Supera el síndrome postvacacional.
DE QUÉ HABLAMOS
Cuando aterrizas en el aeropuerto de tu ciudad, o ves sus edificios aparecer por el horizonte mientras conduces, notas que aquellos colores tan vívidos de tus vacaciones se han desvanecido. Gris, tedioso e incluso siniestro se convierten en adjetivos más aptos para tu futuro más cercano, y sólo te apetece girar en redondo y jurar lealtad eterna a los mojitos de media mañana y a la crema solar a paladas.
Volver no siempre es fácil, ya que tendemos a pensar que la “vida” sólo debería estar hecha de vacaciones y buffets todo-incluido, mientras que el trabajo/jefes/dietas/tráfico/etc. son simplemente males necesarios. Recuerda que es normal sentirse así: nuestro cerebro es un adicto a la indulgencia y luchará con uñas y dientes por hacer el mínimo esfuerzo. Pero una vida plena solo es posible si nos abrimos a todo: tanto a las experiencias placenteras como a las no tan placenteras, y esta es una gran oportunidad para aprender aceptación y comprender que las vacaciones son solo otra parte de tu vida y no más importantes que cualquier otra.
¿POR QUÉ ES BUENO?
A menos que decidas no volver jamás a tu rutina, esto está sucediendo. Acéptalo. Es importante entender que este es un período de adaptación de transición y que, como todo, no durará para siempre. Cuanto más te resistas, más difícil será para tí (y para los que te rodean, claro).
ALGUNAS IDEAS
Hay muchas cosas que puedes hacer para aliviar el blues postvacacional:
Incorpora a tu vida algo que hayas aprendido en tus viajes: encuentra los ingredientes y cocina en casa un Okonomiyaki o aprende a bailar tango como si estuvieras aún en Plaza Dorrego.
Aprovecha la oportunidad para hacer un cambio positivo, adquirir un hábito saludable o acabar con uno malo.
Observa las experiencias simples y placenteras en tu día a día, tus sentidos están más despiertos después de las vacaciones.
Mira tu vida con nuevos ojos y agradece lo que tienes, particularmente si has estado en un país donde hay una lucha diaria por muchas de esas cosas que damos por sentado.
Aprovecha al máximo los días soleados que quedan con al menos 20 al aire libre.
Mantén tu cuerpo sano: haz ejercicio, come bien, duerme bien.
Reserva o planifica actividades agradables para las siguientes semanas.
Reflexiona sobre las cosas positivas de tu vida, particularmente el hecho de que te has podido ir de vacaciones, un lujo que no está al alcance de todos.
EXTRA BROWNIE POINTS
Monta una fiesta “regreso a la realidad” con tus amigos deprimidos.
¡Feliz vuelta al cole!
Vero y Enrique
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